Cada vez es más evidente la diferencia entre quienes realmente defienden los valores de la derecha y aquellos que, han cedido ante las ideas progresistas.
Evelyn Matthei, a pesar de su trayectoria dentro de la derecha tradicional, ha demostrado con sus acciones que está más alineada con la izquierda socialdemócrata que con los principios de libertad y meritocracia.
Matthei ha apoyado todas las alzas de impuestos, respaldando tanto a los gobiernos de Bachelet como de Piñera, en lugar de defender una economía libre y competitiva. Además, votó a favor de un presupuesto sobregirado en 3.2 billones de pesos bajo el auspicio de Mario Marcel, aumentando la burocracia estatal y favoreciendo un modelo de gobierno dependiente de subsidios y gasto público sin control.
Su apoyo al manotazo previsional de Boric es otra muestra de su inclinación hacia políticas que ponen en riesgo el ahorro de los chilenos. En lugar de defender un sistema de pensiones basado en la propiedad individual, ha facilitado reformas que solo fortalecen el modelo estatal.
Por otro lado, figuras como Johannes Kaiser representan la verdadera derecha liberal: una que defiende la libertad, la reducción del Estado y la eliminación de trabas burocráticas. Kaiser ha sido un firme opositor de los constantes aumentos de impuestos y presupuesto infantil de Boric, rechazando los intentos de debilitar el sector privado y promover el asistencialismo.
Mientras Matthei salvaba a Carolina Tohá aprobando el Ministerio de Seguridad, Kaiser se mantenía fiel a sus principios, promoviendo la eliminación de organismos innecesarios que solo generan más gasto público. Además, mientras Matthei avaló el segundo proceso constitucional progresista, Kaiser se mantuvo firme en el rechazo a ambos intentos de cambiar la Constitución con propuestas que solo favorecen a la izquierda.
La diferencia es clara: Evelyn Matthei representa la rendición de la derecha ante el progresismo, mientras que Johannes Kaiser defiende los valores de libertad, responsabilidad individual y un Estado limitado. Es hora de que la verdadera derecha chilena reconozca quiénes son los políticos que realmente representan sus ideales y quiénes solo fingen hacerlo mientras avanzan la agenda de la izquierda.
